Saturday, September 16, 2006

El chicle


(Oda al cerebro o guía de autoayuda)


No dedicado a Paulo Cohelo



Mientras haya vida
todo es un eterno retorno a uno mismo
mientras cada día te forjas una llave
o esperas que alguien te la forje.
Todo es la Fe,
la llave misma es la fe
como una llave inquebrantable
que nunca existe;
pero que existe
mientras todo es un mover de mandíbulas
un chicle
un reloj detenido.


*

Y estás en tu cabeza
forjándote una llave
limando, limando
¿Pero eres tú el hacedor de las llaves
o piensas que alguien te las hace?
¿No piensas que la llave es una muerte
no piensas que la muerte es una llave
que la verdadera muerte es no pensar?
que eres como una imagen en movimiento
en la retina, apunto de desprenderse
¿no piensas que tu chicle es como un cerebro
y ese masticar es un pensar?
no sólo en la llave
un eterno masticar;
un chicle
un reloj detenido


*


Tú eres una llave
que en la muerte
encaja perfecta en la cerradura
pero con tu muerte
alguien abre su puerta
para conocerte
¿No has pensado que ese alguien quiere
verse a si mismo en el espejo?
pero tú piensas que es tu rostro
¿No has pensado que ese alguien
es un gran “mascachicles”
y tiene los dientes bien cariados?

No has pensado que cuando dejas de creer
primero en ti,
él se levanta por las noches
con una punzada en el diente agujerado
y que para que vuelvas a creer
mastica más chicles
es más, cuando mueres de un dolor profundo
como el de los dientes;
él hace globos con el chicle
y saca una llave
y los revienta;
hasta que escuches.



*


Entonces si has muerto
sin creer en ti o en él
la llave está pegada con chicle
en la cerradura
y tú te acercas
y te quedas pegado
y como ya no masticas el chicle,
no piensas
sólo te mueves como queriendo
abrir la puerta;
pero es tan raro todo esto
que ese alguien empieza a creer en ti
y de tanto movimiento con el reloj detenido,
algo empieza a vivir en ese chicle…

entonces todo tu mundo y tu universo
nacen.



*


¿Y los confites?
¿Qué son los confites?
falsa doctrina
que se va siempre con el mismo sabor,
efímero
que agujera los dientes con monotonía.

Un chicle
pierde el sabor pero se endulza
con solo creer que vuelve a endulzarse;
aún a pesar de los dientes cariados
pero pocos creen
¿Por qué no lo haces?
¿Dirás que estoy loco
o que sólo era cuestión de creer?
pensar, pensar
masticar , masticar
hasta desaparecer las mandíbulas
y todo el cráneo y todo el cuerpo
para quedarnos con el chicle
duro o pegajoso
con sabor o sin sabor
haciendo globos o reventando globos
pegado en la llave en la cerradura;
moviéndote
eternamente
para hacer la vida.


*



Einstein en estos días
con su chicle en algún frasco
fue tan creyente de sí mismo
y en lo que hacia
que su fórmula parece fácil
E = mc2
esperanza es igual a masa de chicle
por la velocidad de las masticadas al cuadrado
¿y la luz? ¿y la energía?
Yo sólo creó en mis palabras,
equivocadas o no, es mi creencia inquebrantable
acaso no hay luz en la esperanza
acaso no hay energía al masticar un chicle.



*



Y cuando ese chicle se queda en el aire
cuando desaparecen las mandíbulas
y todo el cráneo y todo el cuerpo
el chicle
cae
cae;
acaso no es la gravedad
acaso Newton no era un chicle que caía
eternamente en sí mismo
con su pensamiento, con su creencia
un chicle atrae a otro chicle = gravedad
un chicle desplaza a otro chicle = acción – reacción
¿y la tercera ley?
esa no la recuerdo.


*



Así, un chicle
dos chicles, tres chicles = progresión aritmética
hasta el signo ∞
podemos sumar , restar, multiplicar,
dividir, potenciar, sacar la raíz, etc.
Hablar también, sobre todo pensar
y creer que nuestro chicle
vale lo mismo que el de Einstein
que cae lo mismo que cae Newton
pero que de tanto masticarse se forja una llave
tú sólo no pienses que te rompen la llave
que no hay chicle, que no hay nada…
sé como Sartre;
que aún pensando en la nada creía en ella
que el mismo Keikeggard masticaba su chicle
ansiosamente
creyendo en su desesperación.



*



Tú sólo piensa,
que no hay energía sin esos chicles masticándose
que no hay gravedad sin los chicles que se caen
que hablo mucho de chicles
y supongo estás hartándote;
pero es así la eternidad
una sola palabra:
eterna
¿Quieres que la repita?
Chicle, chicle, chicle, chicle, chicle, ... hasta el signo ∞
donde a casi un metro menos un metro del fin
vislumbramos la llave encajando en la cerradura;
una mano
la mano de alguien con los dientes cariados.

La muerte es cuando ese alguien encuentra
tu chicle bajo una mesa;
y lo vuelve a masticar
como cuando naciste
cansado
sin mandíbulas, sin cráneo, sin cuerpo.

Yo mismo a veces me canso de este chicle
pero
quiero pensar, voy a pensar
quiero creer, voy a creer
porque el chicle es el quien escribe
buscando la llave.
___________________________________

0 Comments:

Post a Comment

<< Home